La mayoría de nosotros estamos rodeados de personas que se nos parecen. El resultado es un déficit de empatía, y está en la raíz de muchos de nuestros mayores problemas.

Es por lo homogéneos que se han vuelto los círculos sociales de las personas, y también porque los humanos naturalmente tienen prejuicios.

Si bien algunas personas son naturalmente más empáticas, hay ejercicios que cualquiera puede hacer para mejorar. Los investigadores han descubierto que, lejos de ser un rasgo inmutable, la empatía se puede desarrollar.

¿Qué es la empatía?

Es comprender cómo se sienten los demás y ser compasivo con ellos. Ocurre cuando dos partes del cerebro trabajan juntas.

Dicen los neurocientíficos que el centro emocional percibe los sentimientos de los demás y el centro cognitivo trata de comprender por qué se sienten de esa manera y cómo podemos ayudarlos.

Las investigaciones han demostrado que la empatía hace que las personas sean mejores gerentes, trabajadores, familiares y amigos. Pero es más grande que solo su efecto personal.

La conexión y la compasión son cruciales para un futuro sostenible y humano.

Algunas personas son naturalmente más empáticas que otras, pero existen ejercicios fáciles basados ​​en evidencia que cualquiera puede hacer para aumentar su empatía.

“Con cada salto evolutivo, las organizaciones sufren cambios radicales.” 

“Podemos ser empáticos si logramos sentir al otro en nosotros mismos” 

¿Cómo funciona?

Hay tres procesos psicológicos distintos que se unen para producir el estado empático.

1. La capacidad de comprender lo que está pasando por la mente de otra persona ( mentalizar).
2. La capacidad de imaginar la experiencia como si fuera nuestra ( matching de afectos ).
3. El deseo de actuar, por ejemplo, querer consolar a alguien que sufre ( motivación empática ).

Hablar con la gente ayuda

Una de las maneras más importantes de confrontar los prejuicios y los privilegios en tu vida es escuchar a los demás sobre su vida cotidiana y considerar en qué se diferencian de la tuya.

Defiende a los demás

La empatía debería impulsarnos a actuar con compasión hacia los demás. El siguiente paso, después de reconocer tus privilegios, es ponerlos en uso en nombre de grupos que no los tienen.

Aprende de la no ficción

Lee sobre las vidas  y las luchas contra la opresión de diferentes grupos de personas, en libros de historia y colecciones de ensayos y periódicos.

Consulta libros sobre temas raciales. Aquí hay tres:

“Así que quieres hablar de raza” de Ijeoma Oluo.

“El nuevo Jim Crow: encarcelamiento masivo en la era del daltonismo” por Michelle Alexander

“La creación de la América asiática: una historia” de Erika Lee.

Verifica tu privilegio

Nuestros privilegios son cosas que nos otorgan un estatus especial, que no ganaste y  no te das cuenta que te beneficias. Todos tenemos identidades diferentes, y algunos nos hacen privilegiados respecto a otros.

Criar niños empáticos

Los niños muestran empatía desde que son bebés, cuando imitan las expresiones faciales y aprenden a devolverle la sonrisa a la gente. Hay maneras en que los padres y cuidadores pueden enseñar empatía.

Preguntar a los niños qué creen que sienten los personajes de los libros o durante el juego imaginativo, según sus expresiones faciales o lo que les sucede en la historia.
Tu hijo no debería decir “lo siento”, los expertos dicen que puede resultar contraproducente porque no requiere que piensen genuinamente en los sentimientos de la otra persona. En su lugar, incentivarlos a realizarse preguntas como: “¿Cómo crees que se siente? ¿Qué podrías hacer para ayudarlo a sentirse mejor?”.

Cuando discutan los problemas que tienen, como con un hermano o un amigo en la escuela, pídele que considere la perspectiva de la otra persona.

Modela la empatía y la compasión al llevarle algo a un amigo que está pasando por un momento difícil, sé voluntario como familia en tu comunidad o lleva un obsequio de bienvenida a una nueva familia en la escuela.

Ayuda a tus hijos a nombrar sus emociones. Cuando estén llorando de frustración o enojo,  explícales sus sentimientos. También expresa tus sentimientos frente a ellos, utilizando toda la gama de vocabulario emocional.

 

Basado en un artículo publicado por Claire Caín Miller

Deja un Comentario